Tanto que la extrema derecha venezolana critica la supuesta falta de libertad de expresión mientras Yon Goicoechea escribió desde la cárcel un artículo para The New York Times
Yon Goicoechea es el vivo ejemplo de la plena y a veces excesiva libertad de expresión en la nación bolivariana, pues este peluche está preso y aún así escribe una columna para el New York Times y de ñapa un articulo de opinión con un título un poco incongruente «Soy un prisionero porque quiero la libertad para mi país», asegurando en su escrito que su encarcelamiento ha sido el castigo por atreverse a soñar con una sociedad democrática. Después dicen que no existe libertad en el país.
Goicoechea, en su articulo no explica que está preso por posesión de material explosivo y que lo usaría para continuar con el “plan desestabilizador”, como fiel miembro del partido Voluntad Popular, siempre están en la búsqueda de sembrar le terror en la población y seguir los pasos del fundador Leopoldo López.
«Escribo esto desde mi celda en las mazmorras de la policía secreta venezolana. Tengo 32 años y he sido un activista democrático durante 12 años. Tengo dos hijos, 8 y 5, que son mi sol y mi luna. Tengo una esposa a la que amo y que ahora tiene que cargar con la carga de estar casada con un preso político.» al final mintió, es un político preso, por terrorista.
Continuando con su relato, melodramático afirmó que «Hace un año, mientras iba a hablar en una conferencia de prensa en nombre del partido político Voluntad Popular, del cual soy miembro, fui interceptado por 10 o 15 vehículos secretos de la policía. Un par de docenas de agentes armados me ataron las manos y me cubrieron la cabeza con un paño negro. Me transportaron a la prisión de la que ahora escribo, donde me encerraron en una celda sin luz ni ventilación natural.» sería bueno que explicara cómo sin luz pudo escribir, le falta decir que lo torturan, siguiendo las mentiras de Lilian Pinocha Tintori.
Redacción Lechuguinos
