Ante las revelaciones de la venezolana Yacsy Alexandra Álvarez Mirabal, quien sería una de las cabecillas de la denominada Operación Gedeón que buscaba derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, se impone que las autoridades colombianas procedan a su extradición al país para que aquí se siga la investigación de tales hechos.
Las autoridades venezolanas esperan que Colombia entregue a Yacsy Álvarez, mujer recluida en el vecino país desde donde develó hace tres días la participación de la Inteligencia Colombiana en la Operación Gedeón, proyecto destinado al descabezamiento del gobierno de Maduro. Álvarez está solicitada en extradición, petición que fue avalada por la Sala Penal del Tribunal de Justicia desde donde la requieren para ser juzgada por su presunta contribución en el mencionado plan conspirativo, el cual fue neutralizado el 3 de mayo de 2020, cuando los organismos de seguridad repelieron el intento de invasión marítima en las costas de Macuto, La Guaira.
Álvarez Mirabal, una de las cabecillas de la operación, encargada de coordinar la logística del plan, aseguró el pasado 27 de enero a Noticias Caracol que tuvo contacto permanente con la Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia (DNI). Incluso dijo que la entidad ofreció protegerla de las FAES, comando adscrito a la Policía Nacional Bolivariana de Venezuela, reseñó Infobae.
Con las nuevas revelaciones de la dama queda claro que el Gobierno colombiano estaba enterado y participó de ese proceso.
En sus confesiones la mujer de 39 años contó al noticiero colombiano que Franklin Sanchez, funcionario del DNI, fue el encargado de mantener el contacto con ella, vía telefónica y presencial, para asegurarse de que estaba en buenas condiciones. Según el relato de Álvarez Mirabal, la entidad le pidió cambiar su nombre a Rosa y hasta su número de teléfono porque supuestamente estaba siendo vigilada por el FAES.
“Me dijeron que cualquier cosa que necesitara, cualquier urgencia, los contactara. Me dijeron que todo estaba bien, que cuidara mi ida del FAES, pero que en Colombia todo estaba bien. Supuestamente todo se iba a resolver, a mí nunca se me pasó que me iban a arrestar y que me pondrían estos cargos”, dijo Álvarez Mirabal al noticiero en condición de recluida en la cárcel El Pedregal, en Medellín (Antioquia), ciudad a donde fue trasladada después de haber sido capturada, el pasado 3 de septiembre en Barranquilla (Atlántico).
La defensa de Álvarez Mirabal asegura que sostendrá esta denuncia con una carta que supuestamente envió el director de inteligencia y contrainteligencia del DNI, Miguel Padilla Ruíz, al fiscal encargado del caso. En dicho documento la entidad pide protección para la implicada.
“Me permito solicitar ante su despacho adoptar las medidas urgentes con el fin de evitar: 1) Posibles afectaciones a la vida e integridad personal de la referida persona. 2) Salida del país de forma irregular. 3) Pérdida de su ubicación por cambio de domicilio ”, se lee en la carta.