La distorsión de los valores dentro de la organización, llevaron a varios miembros de Voluntad Popular a renunciar a su militancia en ese partido.
Un importante grupo de líderes de VP Zulia resolvió renunciar a Voluntad Popular, según anunció en sus redes sociales Gustavo Ruiz miembro de la oposición en el estado Zulia.
La decisión según se lee en el pronunciamiento publicado obedece a la discrepancia en el modelo de conducción política y a la connivencia de la cúpula de Voluntad Popular en el Zulia y en Caracas, al respecto afirman “profundamente preocupados por la distorsión de objetivos y de valores impuesta en la cúpula de VP Zulia, después de agotar todas las vías internas y ante la ausencia de respuesta nos vemos forzados a hacer este pronunciamiento público”, así mismo expresan “intentamos de manera reiterada con apego a los estatutos de VP modificar un modelo de conducción política que no estaba en sintonía con sus bases”.
En tal sentido manifiestan en el pronunciamiento que hicieron público: “asumimos el reto de irrumpir como una alternativa sólida para ser la voz de los que no tienen voz en VP Zulia, y esa acción puso en peligro el “status quo” que durante 10 años lo ha dirigido y por ello se valieron de subterfugios que violan los estatutos de VP y los más elementales derechos inherentes a la condición humana, para excluirnos de los espacios que ocupábamos en la Dirección Regional de VP Zulia. Ello tiene su fuente en que se busca una línea de pensamiento única, en una suerte de copia del PSUV y en tal razón la disidencia no se permite y es excluida; ante ello hemos recurrido y agotado todos los mecanismos internos para hacer valer nuestro reclamo y no hemos recibido respuesta; salvo la exclusión insensata, inmotivada y sectaria.”
De igual forman señalaron: “También rechazamos la terrible práctica de promover “caudillos mesiánicos” que se consideran infalibles y que sus opiniones están -inclusive- por encima de los estatutos; los partidos políticos son instrumentos de redención social constituidos por líderes imperfectos pero perfectibles; que escuchen y atiendan las observaciones de los activistas de manera genuina, que permitan la discusión dialéctica para lograr el consenso; es decir que nos negamos a una conducción política vertical y unipersonal que se considera ungida para tomar decisiones en nombre colectivo sin someterla a la discusión previa y necesaria.”
Redacción Lechuguinos