El Gobierno de Venezuela rechazó este viernes la decisión de Chile de acoger en la residencia de su embajada en Caracas al dirigente opositor Emilio Graterón, quien fue acusado por el Gobierno Nacional de estar vinculado con los tiroteos ocurridos la semana pasada en el occidente de la capital venezolana.
«Venezuela rechaza la decisión del Gobierno chileno de acoger en su sede diplomática en nuestro país a Emilio Graterón, uno de los principales promotores de la violencia sufrida por el pueblo de Caracas en las últimas semanas, haciéndose cómplice de dichas acciones», dijo el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Twitter.
El mensaje estuvo acompañado de un comunicado en el que el Gobierno venezolano acusó a Chile de «contribuir a blanquear la violencia sufrida por la población caraqueña en las últimas semanas» al brindar acogida «en su sede en Caracas a uno de los principales promotores, solicitado desde hace días por la justicia venezolana«.
«Con esta decisión, al margen de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, el impopular y moribundo gobierno chileno se hace cómplice de las acciones violentas contra el pueblo venezolano y ratifica su poco interés en la paz y la estabilidad en Venezuela», agregó la Cancillería, que tildó la acción de «irresponsable».