Un venezolano fue asesinado, tras ser drogado, golpeado y lanzado en un tercer piso en Perú.

Un venezolanos identificado como Wilmer Jaimes Colmenares, de 41 años de edad, fue asesinado, luego fue drogado, golpeado y lanzado de un tercer piso, por parte de unos delincuentes en Perú.

El nombre del Wilmer Jaimes Colmenares, de 41 años de edad, se suma a la lista de venezolanos que recientemente han fallecido trágicamente en Perú.

Según relató la prima de Jaimes Colmenares, Karen Tapia, el joven venezolano oriundo del estado Táchira fue drogado, golpeado, amarrado con papel envoplas y lanzado desde un tercer piso.

El hecho, reportaron agencias de noticias, sucedió el pasado sábado 13 de febrero. Tapia informó a la prensa que días antes de su muerte, Colmenares se había encontrado con unos amigos. Al parecer, durante esa reunión -comentó la familiar- alguien le puso algo a su bebida que lo hizo actuar de forma extraña.

A los días Colmenares habría llegado “hablando incoherencias” a su lugar de trabajo.

“Me dijeron que en la mañana mi primo veía a los muchachos donde trabajaba y supuestamente no los reconocía, él estaba ido, desorientado. Una señora grabó el video con lo sucedido. Le llegaron a preguntar que qué había pasado. Ella dice que lo vio caminando normal, y tal vez se confundió, entró a ese piso y lo empezaron a empujar”, narró.

Sin embargo, bajo la sospecha de que se trataba de un ladrón, un grupo de hombres comenzó a atacarlo con golpes, luego entre todos lo amarraron con papel envoplast y lo lanzaron desde el tercer piso. “Cuando cayó, le entraron a patadas”, detalló Tapias.

Al tiempo que enfatizó: “Él  no tenía ni un cuchillo para que lo hubiesen confundido con un ladrón. Alguien que va a robar por lo menos tiene un cuchillo, y él no tenía absolutamente nada. Parece ser que una patada le desprendió el hígado y esa fue la causa de la muerte”.

En este sentido, la prima pide que se haga justicia. Cuenta que todo está muy turbio alrededor de este caso. Indicó que cuando fue a la policía lo tenían registrado con otro nombre y con nacionalidad colombiana. “Quieren hacer pasar el hecho como si mi primo estaba robando, porque ayer cuando los compañeros de él se fueron a preguntar qué sucedió, los policías se pusieron nerviosos. No quieren entregar los videos de las cámaras de seguridad”, denunció.

Indicó que su lucha es para que este tipo de casos no sigan ocurriendo. “Yo quiero poner esta denuncia, para que esto no siga ocurriendo, no se puede estar matando a personas inocentes. El sábado fue él, mañana puede ser otro simplemente por xenofobia”.