Como si pidiera un milagro, este personaje de la política venezolana quiere que se reconstruya el desastre que siempre ha sido la dirigencia de la oposición.
“Deben conversar y deponer sus intereses particulares. Tienen que luchar para que se puedan resolver los verdaderos problemas que tiene la gente”, fueron las palabras que manifestó el miembro ferviente de la oposición venezolana, cardenal Urosa Sabino, creyendo qué es posible tal cosa.
Creyendo que en la mente de los miembros de la MUD hay un pensamiento de interés colectivo, dijo que es necesario que la oposición se una para buscar soluciones “pacíficas”.
La MUD, que cada vez está más resquebrajada por los intereses partidistas de quienes fueron sus miembros, son los mismos que no muestran interés en recuperar el país, sino satisfacer sus necesidades, tal como lo han demostrado.
La salida de Acción Democrática (AD), las constantes peleas en redes sociales entre sus miembros y las declaraciones ambiguas de la dirigencia política opositora, dejan muy clara cuál es la postura actual y a futuro que tiene la derecha venezolana, por lo que dirimir diferencias y unirse no es algo que pase en un futuro cercano; además, la Iglesia Católica no muestra signos de cambio al manifestar su posición de no apoyar a un posible proceso de diálogo entre el gobierno nacional y sectores de lo que un día fue la MUD.
Redacción Lechuguinos