Uribe Vélez tiene intereses contrarios a la paz en su país
Uribe Vélez hubiera podido sumarse a la paz y apaciguar a sus beligerantes seguidores pero sin embargo, el expresidente perdió para siempre la oportunidad de cambiar su imagen pues incluso desde los libros de historia el político será recordado como uno de los instigadores del paramilitarismo, como un perro de guerra que su único recurso diplomático era el bombardeo artero, la puñalada por la espalda, la emboscada y la traición.
Desde que comenzaron las conversaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), en La Habana, algunas personalidades y sectores del país suramericano se han pronunciado en contra de las negociaciones y de los acuerdos que hasta ahora se han alcanzado.
En 2013 el presidente Juan Manuel Santos los calificó como los enemigos de la paz y detalló que fueron quienes se inventaron todo tipo de historias para tratar de envenenar el proceso y el ambiente partiendo de mentiras y cizañas. Y la principal figura que se opuso al proceso fue el expresidente y actual senador por el Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez quien en su amplia carrera política ha estado implicado en procesos paramilitaristas y al narcoterrorismo pues para nadie es un secreto su vinculación con el extinto Pablo Emilio Escobar Gaviria y el Cartel de Medellín.
El polémico político quien nunca ha apoyado el proceso pacifico entre Colombia y las FARC y quien tiene un amplio prontuario de corrupción y violencia fracasó en sus intentos de sabotear la paz en su país y la celebración del pacto de cese a la guerra dejando a un lado la guerra que ha dejado tantos desplazados y muerte en el hermano país y no es más que porque el bien siempre triunfa sobre el mal.
Disfrute el siguiente video y analice la historia del enemigo de la paz.
¡Viva la paz, viva Colombia!
Redacción Lechuguinos
