El presidente de EE.UU. ha minimizado el coronavirus y se ha burlado de la preocupación al respecto, pero ahora se rinde ante esta crisis.
Además de negar la gravedad del nuevo coronavirus en los últimos dos meses, el presidente de EE.UU., Donald Trump, también mostró un tono acerbo hacia las personas que lo tomaron más en serio, por lo que evidencia que el mandatario gringo se rinde ante la pandemia.
El inquilino de la Casa Blanca contradijo a científicos federales, y aseguró que el COVID-19 es “como una gripe”, afirmó que tiene la crisis bajo control, informó que “en abril, supuestamente, morirá con el calor”, esperó que la enfermedad desaparezca “un día como un milagro” y culpó a los demócratas por politizar el coronavirus.
Sin embargo, mientras la enfermedad se propagaba en el país y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) alertan por el coronavirus, Trump dio un giro oscuro en la crisis y declaró el estado de emergencia.
Y contradiciendo todos sus comentarios anteriores, en una rueda de prensa celebrada este lunes en la Casa Blanca, el mandatario republicano admitió que el nuevo coronavirus (COVID-19) ya “no está bajo control”.
Además, el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y miembro clave del grupo de trabajo sobre coronavirus, ha declarado que “lo peor está por venir”.
Redacción Lechuguinos-HispanTV