El presidente Trump cancela el requisito que exigía que su Gobierno publicara informes anuales sobre la cifra de bajas civiles en ataques con drones.
Gracias a esta decisión, la Administración estadounidense, ahora presidida por Donald Trump, puede esconder la cantidad de ataques emprendidos por Washington “contra objetivos terroristas fuera de las áreas de hostilidades activas, así como evaluaciones de muertes de combatientes y no combatientes como resultado de esos ataques, entre otros datos”.
La orden ejecutiva, emitida este miércoles por el mandatario norteamericano, revoca el requisito de transparencia de la época de su predecesor, Barack Obama.
El demócrata Obama, muy criticado por la falta de transparencia en su Gobierno sobre el uso de drones (aeronaves no tripuladas) contra supuestos grupos terroristas en países como Yemen y Libia, exigió, por fin, en julio de 2016, que se publicasen informes sobre tales operaciones.
La decisión de Trump ha suscitado muchas críticas. Daphne Eviatar, una funcionaria de Amnistía Internacional (AI) en EE.UU., ha tachado la medida de “inconcebible” y de “un completo desprecio de los derechos humanos fundamentales”.
“Esta es una decisión vergonzosa, que cubrirá las acciones de este Gobierno en un secreto aún mayor, con poca responsabilidad por sus víctimas”, ha denunciado Eviatar.
El controvertido uso de aviones no tripulados en operaciones antiterroristas comenzó durante el mandato del expresidente estadounidense George W. Bush tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 y fue ampliado a gran escala por Obama para, de esta manera, limitar la presencia de efectivos estadounidenses en zonas en conflictos en el mundo.
Trump expandió, a su vez, los ataques con drones en todo Oriente Medio y concedió una mayor autonomía al Comando Militar de EE.UU. en África (AFRICOM) en la realización de ataques contra objetivos en Yemen y Somalia, sin notificárselo a la Casa Blanca.
Grupos pro derechos humanos denuncian que los civiles son las principales víctimas de los ataques de los aviones no tripulados de Estados Unidos en todo el mundo. Por ejemplo, en Yemen, un tercio de los muertos en las ofensivas con drones de EE.UU. en 2018 fueron civiles.
Redacción Lechuguinos
