En una reunión con miembros del Ejecutivo estadounidense, Trump acordó cinco puntos que solo beneficia a las grandes corporaciones armamentistas
Tras la alarma sobre el uso de armas por menores en Estados Unidos, se abrió un debate entre el presidente Estados Unidos, Donald Trump, y los 50 gobernadores en una reunión extraordinaria donde discutieron la tenencia de armas por parte de los docentes, la NRA el control de estos artefactos.
De acuerdo con la cadena Russia Today, el acuerdo, que no favorece en nada al pueblo estadounidense, consta de cinco puntos principales.
El primer punto es permitir personal entrenado para el uso de armas en los colegios, para atender situaciones de emergencia como la que se vivió en Florida; si son docentes, recibirán un bono.
Como segundo punto en el acuerdo de Trump, están las medidas para hacer frente al problema de salud mental; como solución, el mandatario propuso “reabrir algunas instituciones” para el tratamiento a enfermedades de este tipo. Esta medida se toma en un país donde los índices de homicidios con armas de fuego perpetrado por menores de edad crecen cada día.
El tercer acuerdo ha sido mejorar el sistema de respuesta a alertas previas. Si familia o vecinos avisan, debe responderse. Es decir, dejarle casi toda la responsabilidad de lo que pueda ocurrir a quienes no deberían estar armados y calificados para atender este tipo de situaciones: la pobalción.
El cuarto y más descarado de todo lo que representa el acuerdo es la protección del derecho constitucional del porte de armas, siendo esta una bofetada a la cantidad de víctimas, consecuencia de esta legislación.
Luego de la reunión, el quinto punto es implementar estrategias para crear una cultura pro vida y sin violencia; acuerdo risible para los estadounidenses inmersos en un sistema de libertinaje y poco control estructural en la seguridad mental.
En este tema, lo único que solicitó Trump hacer para impedir un escenario macabro como el de la “Masacre de San Valentín”, en Parkland, Florida, es la eliminación de los “bump stocks”: dispositivos que permiten convertir armas semiautomáticas en automáticas y lograr más disparos en menos tiempo.
Desde niños recibiendo armas de fuego como regalo, a intentos de homicidio masivos que cobran vida en instituciones de Estados Unidos, el gobierno de Trump no se muestra dispuesto a dar el primer paso para detener las masacres, pues a ellos les conviene mantenerse del lado de la violencia. Un ejemplo de ello, además de los puntos acordados que no benefician en nada al pueblo, es que el mismo presidente confesó que “no hay mayor fan” de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) que él.
Redacción Lechuguinos