En una muestra más su diplomacia vía Twitter, Donald Trump, canceló la reunión que tenía programada con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, debido a su falta de interés en vender Groenlandia, territorio con abundantes recursos naturales.
Apenas días después de que el diario The Wall Street Journal publicara una noticia que sugería que el republicano estaba interesado en adquirir esta isla, y luego de que Trump lo confirmara pero asegurara que es un tema que analiza y no una prioridad, el mandatario se disgustó con su par danesa porque dijo que Groenlandia no estaba a la venta.
«Dinamarca es un país muy especial pero en base a los comentarios de la primera ministra Mette Frederiksen sobre que no tendría ningún interés en discutir la compra de Groenlandia, postergaré para otro momento nuestra reunión prevista para dentro de dos semanas», tuiteó Trump. «La ministra ahorró una gran cantidad de gastos y esfuerzos tanto a Estados Unidos como a Dinamarca al ser tan directa. Se lo agradezco y espero que la reprogramemos en algún momento en el futuro», escribió el presidente.
Poco después de sus post el portavoz de la Casa Blanca Judd Deere dijo que la visita a Dinamarca ya fue cancelada. Trump tenía programado salir a finales de agosto en una gira que incluía también Polonia.
….The Prime Minister was able to save a great deal of expense and effort for both the United States and Denmark by being so direct. I thank her for that and look forward to rescheduling sometime in the future!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 20, 2019
La casa real de Dinamarca, que había cursado la invitación a Trump, expresó su «sorpresa» en un mensaje escrito difundido por la televisión pública danesa DR. Además los políticos daneses expresaron su estupefacción por la decisión del estadounidense.
«La realidad trasciende la ficción», este «hombre es imprevisible», declaró en un tuit Martin Østergaard, dirigente de la izquierda radical que forma parte de la mayoría parlamentaria. «Sin ninguna razón, Trump considera que una parte (autónoma) de nuestro país está en venta. Luego anula de manera insultante una visita que todos estaban preparando. ¿Hay parte de Estados Unidos en venta? ¿Alaska?», reaccionó el dirigente conservador Rasmus Jarlov. «Por favor, más respeto», agregó.
Por qué Trump quiere comprar Groenlandia
«Un gran negocio inmobiliario». Así definió Trump esta semana su interés por la isla, colonia danesa hasta 1953, cuando entró en el Reino de Dinamarca, y desde 1979 «territorio autónomo». Ubicada en el Atlántico Norte, es tres veces más grande que Texas, tiene un área de dos millones kilómetros cuadrados, una población de apenas 57 mil personas y mucha superficie cubierta por hielo.
Asimismo es una gigantesca zona ártica rica en recursos naturales como agua, petróleo, gas, oro, diamantes, uranio, zinc y plomo, muchos de ellos sin explotar.
Su industria principal proviene de la pesca: la isla enlata y congela bacalao y camarones, de acuerdo con lo publicado por el diario El Comercio, que también asegura que la minería y la explotación de canteras emplean en promedio a 124 personas por mes.
Groenlandia también tiene una ubicación estratégica y Estados Unidos tiene cada vez más interés en el Ártico, especialmente porque Rusia y China tienen presencia activa allí. De hecho, durante décadas el Ejército de Estados Unidos operó en la Base Thule, ubicada entre los océanos Ártico y Atlántico.
Días atrás, Trump dijo en un tuit sobre el territorio: «Básicamente es un acuerdo de bienes raíces a gran escala. Se pueden hacer muchas cosas. Está perjudicando enormemente a Dinamarca, porque pierden casi 700 millones de dólares al año atendiéndola. Así que la poseen con grandes pérdidas».
Cortesía La Nación Argentina