Un tribunal de Colombia ordena suspender misión militar del Comando Sur del Ejército de EE.UU. por no obtener la aprobación del Senado y ser inconstitucional.
Tras la petición de tutela presentada por los senadores, el Tribunal Administrativo del departamento central de Cundinamarca, ordenó al Gobierno colombiano suspender la presencia de los soldados del Ejército de EE.UU. en el país sudamericano que llegaron en junio pasado, bajo el pretexto de “lucha contra el narcotráfico”.
“Tribunal de Cundinamarca niega acción de nulidad de senadores Paloma Valencia, José Obdulio Gaviria y Carlos Felipe Mejía (oficialistas), con la que el Centro Democrático (derecha) quería impedir la ejecución del fallo que ordena que el Senado debata presencia de tropas de EE.UU. en Colombia”, se lee en un tuit por el senador de izquierda Iván Cepeda, que lideró la demanda.
Según los reclamos de los senadores Valencia, Gaviria y Mejía, del partido que lidera el expresidente y actual senador Álvaro Uribe, ellos no fueron notificados de la misma porque no recibieron un correo electrónico. El tribunal rechazó la solicitud y firmó la orden de suspensión de la actividad militar extranjera.
“Esta sala encuentra que los cuestionamientos dirigidos por los intervinientes contra las consideraciones que fundamentan la sentencia que resolvió en primera instancia la tutela del caso obedecen más a criterios interpretativos y no a causales que configuren la aclaración, razón por la cual se negará la solicitud”, indicó el tribunal.
Esta orden se produjo después de una petición de tutela –que el senador izquierdista Iván Cepeda Castro, del partido opositor colombiano Polo Democrático anunció el mes pasado al considerar que este despliegue de Estados Unidos “tiene un objetivo claramente militar y de agresión”, y “es un duro golpe para el proceso de paz en Colombia”.
Por su parte, el Gobierno de Iván Duque ha asegurado que la presencia de militares de EE.UU. se trata de un grupo élite de carácter consultivo y técnico “para mejorar la efectividad en la lucha contra el narcotráfico y las drogas”.
El despliegue de las fuerzas estadounidenses, no obstante, no fue bien recibido en Colombia. La medida generó protestas callejeras: denunciaron el intervencionismo del presidente estadounidense, Donald Trump, en su país.
Los sectores de la oposición colombiana alzaron la voz, y declararon que “esto podría convertirse en una guerra que no tiene nada que ver con nosotros” y que “la brigada del Ejército estadounidense podría transformarse en una plataforma para lanzar una ofensiva militar contra Venezuela, desestabilizando así la seguridad del hemisferio” sur.