Los días 11, 12 y 13 de abril de 2002 sin duda son referentes de la historia democrática venezolana, un golpe de Estado marcó un antes y un después para el proceso revolucionario que lideraba el Presidente Hugo Chávez.
Sectores de la extrema derecha agrupados en la organización patronal de la Federación de Cámaras –Fedecámaras- y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, intentaron derrocar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela. El fallido golpe de estado fue apoyado por los medios privados de comunicación de Venezuela.
Se considera el primer golpe de Estado mediático ya que se interrumpió la señal del canal oficial, Venezolana de Televisión, y comenzaron a transmitirse informaciones señalando que el Presidente Hugo Chávez estaba fuera del poder. Empresarios y militares adversos a Hugo Chávez ejecutaron el golpe de Estado y colocaron en la Presidencia al presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga.
Días previos al 11 de abril, los canales de televisión privados interrumpieron la programación del canal nacional Venezolana de Televisión, generando caos informativo en la población. El 11 de abril, la extrema derecha convocó a una marcha que terminaría en el Palacio de Miraflores, en Caracas. El respaldo social del movimiento chavista había rodeado el Palacio por lo que hubo enfrentamientos entre opositores y chavistas. Los militares opositores al gobierno de Chávez emitieron la información falsa que el Presidente había presentado la renuncia al cargo. Carmona fue nombrado Presidente de Venezuela.
No obstante, el 12 de abril, el fiscal general de la nación, Isaías Rodríguez, denunció ante las cámaras del mundo que el secuestro del Presidente constituía un “golpe de Estado”. Cuando se conoció la información que Chávez no había firmado tal renuncia, se generó presión internacional de Gobiernos que no reconocían el gobierno de Carmona. Ante esta presión, más las protestas del movimiento chavista y la lealtad de militares encabezados por el Coronel Jesús del Valle Morao, se retomó el ejercicio del poder y Chávez asumió nuevamente la Presidencia el 14 de abril.
Ratificado Chávez como Presidente y líder de la Revolución Bolivariana, los medios de comunicación tradicionales perdieron toda su legitimidad.
La consolidación del movimiento popular chavista fue una condición necesaria para derrotar a los golpistas. Mujeres, ancianos, jóvenes, niños y comunidades indígenas que habían sido excluidas durante años, se sentían reconocidos por el gobierno socialista y lo respaldaban. La otra condición para retomar el poder la asumió el mismo presidente Chávez cuando expuso la vida y se negó a firmar la renuncia preparada por militares, empresarios y sectores de la extrema derecha.