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Al títere que Estados Unidos tiene en Venezuela, Todd Robinson, se le rompió una cuerda y ha tomado vida propia, por eso no les sirve a Trump y lo quieren desechar

Al monigote encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela, Todd Robinson, le cayeron encima Marco Rubio y la gusanera de Miami por emitir declaraciones que para el gobierno de Donald Trump y los «exiliados» le parece tener un tono conciliador con el Gobierno venezolano.

En una entrevista con la emisora Unión Radio, Robinson declaró: “Hay varias teorías sobre los resultado de las elecciones y al final los venezolanos van a decidir si las elecciones tienen credibilidad o no, y nosotros vamos a esperar la decisión de los venezolanos”.

Esas palabras prendieron las alarmas de la Casa Blanca, cuya actitud hacia Venezuela ha tomado un camino bélico y criminal.

Uno de los primeros en reaccionar fue Marco Rubio, que en su cuenta de Twitter declaró: «no hay ningún cambio en la política del Presidente Trump y EE.UU. sobre Maduro y Venezuela. Pero lo que si puede cambiar es el jefe de embajada de EE.UU. en Venezuela«.

Ese pelón podría costarle el puesto al señor Robinson; le dio un chispazo de cordura en la cabeza y ahora o quieren colgar. Quizá de él sea el muñeco de Judas que hagan los escuálidos para quemar esta semana, por “semejantes declaraciones”.

Redacción Lechuguinos

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