El escándalo del Miss Venezuela está muy, pero muy lejos de acabar, pues poco a poco salen más declaraciones que ponen en tela de juicio a la organización de belleza venezolana
Desde la tramoya de Anarella Bono y otros personajes ligados al certamen, muchos han salido con cara de indignación sobre los «secretos» que existían dentro de la organización, pero nadie había mencionado hasta ahora la potencial red de prostitución que se desarrollaba dentro del Miss Venezuela.
En un programa matutino de la cadena televisiva Telemundo, la ex miss Migbelis Castellano reveló sus experiencias, confirmando que las participantes si debían ofrecer favores sexuales a cambio de «ayudas» para entrar al concurso.
Castellano, quien participó en el concurso y se coronó Miss Venezuela en el 2013, afirmó haber visto hechos condenables.
Dijo que dentro del círculo de participantes, algunas participantes recibieron reiteradas invitaciones para conocer a alguna persona que pudiera “asumir su patrocinio en el certamen”.
“En mi año vi cómo una niña, al empezar el concurso, llegaba en transporte público o taxi. A los tres meses tenía su propio carro y apartamento de dudosa procedencia”, relató en el programa.
Durante el programa mostraron una entrevista grabada con Andreina Castro, ex participante del Miss Venezuela en el 2009, quien dijo: “La oferta más común es una equis cantidad de dólares para que vayas como dama de compañía a cualquier lugar”.
Otra experiencia fue la Vivian Sleiman, ex concursante y actualmente escritora, dijo en su cuenta de Instagram que dentro del Miss Venezuela existen personajes muy poderosos y que en una oportunidad estuvo expuesta a un mal episodio: Acudió al llamado de un posible “patrocinante”, junto a su hermano. “Dicho y hecho. . El hombre me esperaba en la reunión desnudo con un bóxer (calzoncillo) blanco… Luego me entero de muchas cosas más y que nadie se ha atrevido a hablar. Ojo, hablo de mi experiencia, pero esa red es un secreto a viva voz de lo que sucede y los innumerables regalos como Rólex, entre otros tantos que operan en la clandestinidad. Algunas misses se prestan a ello”, contó.
Ya en 2015, la ahora actriz Patricia Velásquez relató que en 1989 tuvo que prostituirse para poder pagar las cirugías que pedía el “Zar de la belleza” Osmel Sousa, o como lo denominó recientemente Patricia Poleo: El “proxeneta” de la belleza.
Desde la renuncia del presidente de la organización, se ha destapado la Caja de Pandora del Miss Venezuela, y cada día se suman más testimonios de concursantes que han sido protagonistas de esta escabrosa historia.
Redacción Lechuguinos