El Fiscal general, Tarek William Saab informó que el Ministerio Público recabó pruebas que vinculan a Roland Carreño con terrorismo.
El Ministerio Público recabó pruebas que implican al operador político del partido de ultraderecha Voluntad Popular Roland Carreño en conspiración y financiamiento al terrorismo, tras las investigaciones realizadas y el allanamiento de su vivienda, anunció este jueves el fiscal general de la República, Tarek William Saab.
“A Carreño se le detuvo en su vehículo portando un maletín con un fusil desarmado modelo AM-15, calibre 5.56 con seriales devastados, 12 mil dólares en efectivo y documentos con listas de personas y rutas hacia Colombia”, detalló.
El dinero formaba parte de los recursos robados a Citgo a través de la Fundación Simón Bolívar y que se destinaba al financiamiento de actos terroristas y de organizaciones políticas, mediante cuota semestral de 8 millones 500 mil dólares.
Saab señaló que Carreño pertenece VP, factor extremista que nunca han querido formar parte del debate democrática, ni optar por la vía pacífica del voto para dirimir las diferencias: “un partido que ha dedicado su vida y su trabajo a promover en Venezuela actos violentos, quema de personas, quema de instituciones, el uso de menores para actos de violencia donde han fallecido ciudadanos, y miembros de la fuerza del Estado”.
Destacó que ese grupo no se ha conformado con haber promovido este año acciones como la incursión de mercenarios extranjeros para cometer asesinatos como preámbulo a situaciones de guerra y desestabilización, refiriéndose a la Operación Gedeón y el golpe de Estado del 30 de abril de 2019.
Carreño fue denunciado por una persona de su propio entorno, que informó de sus acciones ilícitas y lo que planeaba hacer el día de su detención, el 26 de octubre, cuando fue capturado en Valle Abajo, Caracas, y actualmente está privado de libertad por los presunto delitos de financiamiento al terrorismo, conspiración contra la forma política y tráfico ilícito de armas de guerra.
Al momento de su detención el periodista confesó que el maletín era de su propiedad y que la persona que lo acompañaba solo era un chofer contratado.