El senador republicano Mitt Romney asegura que someter a un juicio político a Donald Trump es legal incluso tras haber dejado el cargo.
“La preponderancia en las opiniones legales es que el juicio político luego de que un presidente deja el cargo es constitucional. Creo que este es el caso. [….] Lo que se presume y lo que vimos, que es incitamiento a la insurrección, es un delito imputable de juicio político. Si esto no lo es, entonces ¿qué lo es?”, ha cuestionado el senador republicano por Utah, en una entrevista concedida a la cadena local CNN.
Romney ha asegurado que el juicio contra Trump —que ya no podrá destituirlo pues dejó el cargo el miércoles, pero podría resultar en la inhabilitación para ejercer futuros cargos— será una respuesta necesaria al llamamiento incendiario del exmandatario republicano a sus partidarios para “luchar” por su derrota electoral ante el demócrata Joe Biden, lo que condujo al asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
Los comentarios de Romney, el único senador republicano que votó para condenar a Trump durante su primer juicio político (impeachment), se producen la víspera en que la Cámara de Representante enviará formalmente la acusación de solo un artículo al Senado, que tiene previsto iniciar el proceso contra el exmandatario el próximo mes.
Sin embargo, no todos los republicanos han abandonado a Trump. Los senadores Tom Cotten, Joni Ernest y Roger Marshall creen que es ilegal someter al expresidente a un impeachment cuando este ya dejó el cargo.
Esto pone difícil que los demócratas puedan obtener los 17 votos republicanos que necesitan para una condena. Ambos partidos cuentan con 50 escaños en el Senado —la vicepresidenta Kamala Harris decide en caso de empate— pero se necesitan dos tercios para condenar, es decir 67 votos.
El exmandatario republicano es el primero en la historia de EE.UU. en enfrentar dos juicios políticos. En el primero, hace menos de 13 meses, la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, acusó a Trump de abuso de poder y de obstrucción a las investigaciones del Congreso en el caso de la trama ucraniana; no obstante, a posteriori fue absuelto por el Senado, de mayoría republicana.