Cuando no están prestando el hemiciclo para las payasadas del TSJ en el exilio, este tipo de eventos ocurren para dar fe del circo que es el Congreso colombiano.
En medio del discurso del presidente saliente del Congreso de Colombia, y ante un escándalo que no dejaba la participación de los demás legisladores, un muy poco usual acto de protesta fue llevado a cabo por el senador Antanas Mockus –segundo más votado en las parlamentarias de marzo- al verse impedido de palabra durante la sesión.
El miembro del partido Alianza Verde y ferviente opositor a Iván Duque apeló a pelar las nalgas –valga la homofonía- frente a las cámaras de los medios para ser tomado en cuenta y de ahí volvió a su curul.
Esto causó revuelo en el congreso, debido a la falta de seriedad que ha imperado en el hemiciclo colombiano, que está pendiente de los discursos adornados y no de los grandes problemas que enfrenta la nación y de las recientes acciones de su electo presidente Iván Duque.
Sin embargo por el hecho, Mockus dijo: “Cómo irrita el hecho de que un grupo humano tan valioso como el Congreso no se escuche. Yo seguramente he cometido actos irrespetuosos, pero la falta de respeto flagrante de todo el Congreso ustedes lo grabaron”, explicó Mockus a los medios de comunicación.
Al mismo tiempo, reclamó al Senado un ejercicio digno de su cargo.
Este escenario deja al sistema legislativo como un antro donde la derecha hace lo que mejor le parezca, obviando la forma de protesta del legislador, que no se compara con las decisiones y la omisión de políticas que realmente beneficie a todos los colombianos.
Redacción Lechuguinos