Un ex funcionario y experto en seguridad cuenta cómo la agencia de inteligencia más grande y hermética de Estados Unidos había sido infiltrada a profundidad
Un ex funcionario de la NSA, identificado como Jake Williams, relata todo sobre cómo fue la más catastrófica infiltración hasta ahora que ha vivido la agencia de inteligencia más reconocida del mundo. Wlliams cuenta que despertó en un hotel de Orlando, Florida, donde estaba a cargo de una sesión de capacitación. Al momento de revisar Twitter, Williams, un experto en ciberseguridad, quedó consternado al descubrir que lo habían involucrado en una de las peores debacles de seguridad que haya sufrido la inteligencia estadounidense en su historia.
Williams había escrito en el blog de su empresa acerca de The Shadow Brokers, un misterioso grupo que de alguna manera había obtenido muchas herramientas de hackeo que utilizaba Estados Unidos para espiar a otros países. Ese día, la agrupación había respondido con una diatriba en Twitter. Williams era identificado —de manera correcta— como un exintegrante del grupo de hackers de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés), Tailored Access Operations (Operaciones de Acceso a la Medida) o TAO, un trabajo del que él no había hablado en público. Después The Shadow Brokers lo dejó atónito porque divulgó detalles técnicos que dejaban claro que el grupo tenía conocimiento de operaciones de hackeo altamente clasificadas que él había dirigido.
La agencia de inteligencia más grande y hermética de Estados Unidos había sido infiltrada a profundidad.
“Tenían conocimiento operativo que no tenía ni la mayoría de mis colegas en las TAO”, reconoció Williams, quien ahora trabaja en Rendition Infosec, la firma de ciberseguridad que fundó. “Sentí que me habían golpeado en el estómago. Quien había escrito eso era un infiltrado con mucho acceso o alguien que había robado una gran cantidad de información operativa”.
El impacto que recibió Williams por el contrataque de The Shadow Brokers fue parte de un sismo mucho más intenso que ha sacudido a la NSA hasta la médula. Exfuncionarios y funcionarios en activo de la agencia aseguran que las divulgaciones de The Shadow Brokers —las cuales comenzaron en agosto de 2016— han sido catastróficas para la NSA, pues han generado cuestionamientos respecto de su capacidad para proteger poderosas ciberarmas y de su valor mismo para la seguridad nacional. La agencia, que es considerada líder mundial en lo que respecta a meterse en las redes de cómputo de sus adversarios, no pudo proteger su red.
“Esas filtraciones han ocasionado un daño significativo a nuestra inteligencia y capacidades en cibernética”, afirmó Leon E. Panetta, exsecretario de Defensa y exdirector de la CIA.