El presidente de Hinterlaces, Óscar Schemel aseguró que las elecciones regionales y municipales en Venezuela marcan el fin de la polarización.
El presidente de la encuestadora Hinterlaces, Óscar Schemel aseguró que las elecciones regionales y municipales en Venezuela marcan el fin de la polarización extrema y la derrota definitiva de la estrategia insurreccional.
Durante una entrevista en el programa 360°, transmitido por Venezolana de Televisión, sostuvo que los partidos políticos de la oposición aceptan, respetan las reglas del juego democrático, asumen la participación electoral como la única herramienta para competir políticamente y aceptan la convivencia democrática de todos factores.
Por esa razón, apuntó que el gran derrotado es el liderazgo insurreccional, sin embargo, todavía algunos de estos se mantienen y sobreviven “a la bombona de oxígeno de la política de la Casa Blanca”.
De acuerdo a su análisis, Schemel sostuvo que el Gobierno de Estados Unidos aceptó la ruta electoral como una nueva estrategia, pero sin abandonar las políticas de sanciones, estrangulamiento económico y financiero contra el pueblo venezolano.
“La presencia de la Unión Europea, la misión de la ONU, el Centro Carter, confirman la legitimidad de este proceso electoral, en definitiva, todos los actores reconocen la Constitución y la presidencia constitucional de Nicolás Maduro”, expresó.
Por otra parte, Schemel destacó la importancia en el plano internacional del reconocimiento del árbitro electoral, de esta forma, se creó un clima de confianza y de una democracia inocultable. “Se reincorporan las oposiciones al cauce electoral y retornan a los espacios constitucionales”, acotó.
Manifestó que estos comicios reafirman la voluntad democrática electoral del pueblo venezolano, como parte de su cultura política, al igual que el rechazo a las sanciones, el intervencionismo y la injerencia por parte de Washington.
“Más del 80 % de los venezolanos consideran que son las elecciones las herramientas fundamentales para decidir el rumbo de todo el país. Más del 80 % rechaza la violencia y los atajos”, aseveró.