La isla caribeña, Santa Lucia, anunció su salida del fracasado Grupo d Lima, que solo se ha dedicado a traficar con la política.
El ministro de Relaciones Exteriores de la isla caribeña Santa Lucía, Alva Baptiste, anunció reciente que su gobierno también se retirará del fracturado Grupo de Lima, tal como ya lo hizo Perú, Bolivia, Argentina y México y reconoció que haberla integrado “nunca tuvo valor” para su país.
Baptiste dijo que el saliente canciller, Allen Chastanet, “prácticamente ignoró las relaciones externas del país con otros países, cuando se unió al Grupo de Lima y eso generó ‘sanciones contra Venezuela, las cuales provocaron un impacto serio y mortal en nuestros hermanos y hermanas venezolanos’”.
La nueva postura del Ejecutivo de Santa Lucía cumple con la posición de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el cual reza que ningún gobierno debe “intervenir en los asuntos internos de un Estado soberano” y abre así una nueva página a favor de las relaciones bilaterales con Venezuela.
Cabe recordar que hace poco el expresidente de Bolivia, Evo Morales, aplaudió que el presidente Pedro Castillo decidiera abandonar este “instrumento injerencista” que a su juicio “solo busca desestabilizar a los gobiernos populares”.
“Perú sigue la actitud soberana de México, Bolivia y Argentina que abandonaron esa instancia sumisa al imperio”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.