Los dos mercenarios estadounidenses apresados por las fuerzas armadas de Rusia en Ucrania no cuentan con el amparo de lo establecido en los convenios de Ginebra y por ende deben ser castigados por los crímenes cometidos, aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

«Intervinieron en actividades ilegales en el territorio de Ucrania. Participaron en el bombardeo a nuestros militares. Amenazaron sus vidas y deben rendir cuentas (…) por los crímenes que cometieron», dijo el alto funcionario de Rusia en una entrevista replicada por la agencia Sputnik.

En este sentido, Peskov que los ex militares gringos no pertenecen a ninguna fuerza armada por lo que no son respaldados por los convenios de Ginegra, al tiempo que evitó señalar si éstos son o no prisioneros de guerra.

El 15 de junio, los medios de comunicación informaron que el Ejército ruso apresó a las afueras de la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, a los exmilitares de EEUU Alexander Drueke de 39 años y Andy Huynh de 27.

Según los informativos, el veterano del Ejército Drueke y Huynh, exmiembro del Cuerpo de Infantería de la Marina, luchaban de parte de Kiev y serían los primeros estadounidenses capturados por los militares rusos.