Reino Unido reconoció que ha dado fondos para desestabilizar Venezuela y aseguró que seguirá financiando estos planes golpistas.
El Reino Unido emitió un comunicado, en el que reconoce que ha dado fondos para una guerra de Cuarta Generación en contra de Venezuela, asegurando que seguirá financiando e impulsando «con prioridad distintos proyectos de cooperación con varias organizaciones independientes del país».
De acuerdo a los reportes del Daily Maverick la acción se ejecuta mediante el financiamiento «de forma ilegal» por parte del gobierno británico bajo un proyecto de promoción del «periodismo de investigación» en América Latina, que cubre «furtivamente a Venezuela».
Esta declaración del gobierno británico confirma la investigación del Daily Maverick de que los portales Efecto Cocuyo, Caraota Digital, El Pitazo, entre otros más en Venezuela, reciben recursos millonarios del Reino Unido para influir en la agenda de medios para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
En las últimas horas, se pudo conocer que el gobierno del Reino Unido ha utilizado durante mucho tiempo los medios de comunicación para socavar a líderes extranjeros y movimientos políticos que percibe como una amenaza para los intereses comerciales británicos, según el Daily Maverick.
Mientras recibía fondos del Gobierno británico, Efecto Cocuyo, por ejemplo, se asoció con dos organizaciones británicas, Bellingcat y Forensic Architecture, para “pedir más pruebas” sobre el asesinato de Óscar Pérez a manos de la policía venezolana. Pérez, un funcionario policial, utilizó un helicóptero de la policía el 27 de junio de 2017 para atacar varios edificios gubernamentales en el centro de Caracas.
En julio de 2019, la editora de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, habló en el evento “Global Conference for Media Freedom” del Gobierno del Reino Unido en Londres. El entonces secretario de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, al dirigirse a la conferencia, dijo que Reyes “ha desafiado al régimen de Maduro al cofundar un sitio web de noticias independiente, Efecto Cocuyo”, sin mencionar los enlaces del sitio web con el Gobierno británico.
La literatura del programa señala que los solicitantes seleccionados deben demostrar “una capacidad para vincularse y, en última instancia, influir en las agendas de los medios de comunicación locales y nacionales”.
Pero se les advierte que “el gobierno británico – y su dotación de recursos del proyecto – no debe ser referido expresamente o vinculado a los resultados individuales del proyecto (es decir, artículos individuales, eventos, etc.)
Este nuevo hallazgo podría engrosar la lista de intromisiones de gobiernos extranjeros en la política interna del país y formar parte del expediente de denuncias que sobre los medios de comunicación que han recibido financiamiento en las últimas dos décadas con el fin de generar las operaciones de conspiración y desinformación.