Este sábado se produjo una nueva jornada de protestas por inmigrantes en Chile acabó a puñaladas en el centro de la capital.
En Santiago se realizó una marcha contra la migración irregular que terminó con choques entre manifestantes y otros grupos, dejando una persona apuñalada y 11 detenidos, informó Carabineros.
En Iquique, personas con banderas chilenas y cacerolas protestaron contra la entrada de migrantes irregulares, donde decenas de extranjeros se encuentran acampados desde hace semanas.
En la misma localidad se juntaron decenas de personas en una marcha contra la xenofobia, a una semana de que una turba atacara y quemara las pertenencias de un grupo de venezolanos desalojados de un campamento improvisado.
“Repudiamos y condenamos que las diferencias se resuelvan con violencia”, afirmó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Crisis migratoria
Chile es uno de los países más “atractivos” para migrar en América Latina por su estabilidad política, económica y su alto nivel de vacunación contra la covid-19.
El norte chileno vive una crisis migratoria que ha obligado al Gobierno a desplegar campamentos y albergues en Colchane, Huara e Iquique.
Iquique está en el desierto de Atacama y es la primera gran ciudad tras cruzar la frontera de Chile con Perú o Bolivia, elegida por muchos migrantes como su primera parada.
El Ejecutivo se ha desplegado para frenar la entrada irregular de extranjeros con una nueva Ley de Migraciones más estricta.
También comenzó un proceso de deportaciones con el que pretende expulsar a 1.500 migrantes durante 2021.
Hay 1,4 millones de migrantes en Chile, es decir más del 7 % de la población. Los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.