Hombres y mujeres presos en cárceles de Estados Unidos, exigen condiciones de vida humana, acceso a rehabilitación, reforma de las sentencias y el fin de la esclavitud moderna.
Este martes 21 de agosto, los presos en Estados Unidos (EE.UU.) iniciaron una protesta de alcance nacional en reclamo de mejoras en sus condiciones de vida, mejores salarios y la restauración de su derecho al voto.
Asimismo, un grupo de 17 presos iniciaron una huelga de hambre para ejercer mayor presión a la atención de sus demandas.
Se prevé que la huelga sea la más importante en la historia de ese país, ya que está programada hasta el domingo 9 de septiembre.
La medida fue convocada por el Comité Organizador de Trabajador Encarcelados (IWOC) y surge -entre otros motivos- en respuesta a los disturbios registrados en Lee Correctional Institution, una prisión de máxima seguridad en Carolina del Sur, en donde siete personas murieron el pasado 15 de abril durante un motín.
Durante estos días, los manifestantes afirmaron que rechazarán sus asignaciones laborales en la cárcel y participarán en movilizaciones pacíficas, a parte de los 17 reos que realizarán la huelga de hambre.
El director de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de EE.UU., Udi Ofer, señaló que el organismo mostró su apoyo a los huelguistas y pidió a los funcionarios penitenciarios a no responder con represalias.
«ACLU respalda las demandas de la huelga de prisiones nacional, incluida la demanda de derecho de voto. Nuestro país es más fuerte cuando las personas más marginadas y directamente afectadas por políticas injustas, levantan sus voces en señal de protesta y exigen un futuro diferente», dijo Ofer.
La tasa de encarcelamiento en EE.UU. es considerada la más alta del mundo, ya que a finales de 2016, cerca de 2, 2 millones de personas estaban privadas de libertad, lo que para ACLU es una cifra significativa, dado que representa a un quinto de la población mundial de prisioneros.
Redacción Telesur