El que resulte ganador como presidente de México el próximo domingo, tendrá que enfrentar no solo a los cárteles de la droga, sino también un nuevo tipo de delincuencia organizada.
Cabe señalar que este nuevo modus operandis de los delincuentes en México, involucra a poblados y son capaces de desafiar a la policía y a los militares.
Para muestra un botón, a principios de junio en Ciudad Guzmán, una multitud de hombres y mujeres rodearon dos camionetas que transportaban marinos armados.
Los habitantes se burlaron de los militares, les arrojaron piedras y botellas de agua y patearon varias veces a un marino mientras dos camaradas lo rescataban.
Según la población protestaba por la desaparición de un joven, y estos pintaron las iniciales del Cártel Jalisco Nueva Generación, en un vehículo destrozado de la Armada.
Este tipo de delitos «socializados» o «masivos» se están extendiendo en dicho país a medida que comunidades enteras vacían trenes de carga o roban miles de litros de combustible en oleoductos.
Redacción Lechuguinos.
