Rey Felipe
Foto: Lechuguino.com

El Rey Felipe está acostumbrado a que todo el mundo les rinda pleitesías, incluso los periodistas “plebeyos” deben arrodillarse ante él.

La imagen es esclarecedora. La prensa local y regional literalmente se arrodilla ante El rey Felipe y su familia. La aparente dignidad de los periodistas de ese país europeo desaparece ante esta fotografía que ha girado el mundo.

Felipe VI, Rey de España, acompañado de su madre, ofrecen declaraciones a la prensa, quienes en acción evidente de agacharse generan una especie de altar a los monarcas. Una monarquía en decadencia, porque paralelamente a la crisis económica por la que atraviesa desde hace más de una década ese país, hay corrupción y necesidades mensuales de sueldos monárquicos millonarios.

El hijo de Juan Carlos I asumió el trono en 2014, cuando la monarquía estaba en sus niveles más bajos de popularidad de las últimas décadas. Recordemos que en 1936 comenzó la guerra civil en España, que concluyó en 1939 con el inicio de la dictadura de Francisco Franco hasta 1975. Al morir el dictador asumió el poder el rey Juan Carlos, quien con su abdicación logró que su hijo Felipe sea rey.

Destaquemos que siempre ese poder Real terminaba con la muerte, y no con esta sucesión que hace pública la crisis que padecen internamente los dos partidos que apoyan la monarquía.

En ese contexto, la llegada de Felipe VI fue vista como una medida para tratar de dotar a la jefatura del Estado español de un aire fresco, un intento de borrón y cuenta nueva para una institución que estaba en crisis y que ha estado marcada por acciones desiguales, bochornosos hechos de corrupción y otras «cosillas» más.

Redacción Lechuguinos