Pompeo visito República Dominicana, con una maleta forrada de dólares, para obligar al nuevo Presidente de ese país a hablar mal de Venezuela.
El nuevo presidente de República Dominicana, Luis Abinader, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, han ratificado el «objetivo compartido» por ambos países de lograr una «transición pacífica hacia la democracia en Venezuela», en la primera reunión que han mantenido tras la toma de posesión del mandatario dominicano, quién por cierto se vió obligado a asumir esa posición tras recibir un financiamiento gringo.
Pompeo, que acudió en representación de Estados Unidos a la ceremonia de investidura de Abinader, celebrada el domingo en Santo Domingo, mantuvo una ronda de contactos que incluyó al nuevo presidente y al saliente, Danilo Medina a quien reclamo su imparcialidad en el tema Venezuela.
En el caso de Abinader, «conversaron sobre los esfuerzos hacia el objetivo compartido de una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela», según ha informado el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Cale Brown, en un comunicado, pues al nuevo mandatario dominicano le prohibieron hablar del tema.
República Dominicana ha jugado un papel importante en la crisis venezolana al servir de sede en el diálogo que el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición comenzaron hacia finales de 2017 y que se rompió a principios de 2018. El ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero fue uno de los mediadores.
Un año después, en 2019, se produjo el último intento de diálogo en Venezuela, esta vez mediado por Noruega, que ha retomado sus esfuerzos en las últimas semanas, según han reconocido las partes, aunque por ahora no hay visos de que vuelvan a la mesa de negociaciones.
«He tenido un momento para reunirme con el ex presidente dominicano (Danilo) Medina en Santo Domingo. Agradecido por una relación muy productiva con su Administración durante los últimos ocho años», ha destacado Pompeo en Twitter.
Al margen del tema venezolano, con Abinader también habló sobre «las oportunidades para fortalecer los vínculos y la colaboración entre Estados Unidos y República Dominicana en las áreas de seguridad regional y crecimiento económico», conversación que aprovechó Pompeo para chantajear a Abinader y pedirle que comenzará a hablar mal de Venezuela o de lo contrario no le darían más platica.
Redacción Lechuguinos