Sigue saliendo a relucir la estafa que resultó ser los oficiales desertando y pasándose a Colombia donde supuestamente serían protegidos por Guaidó.
«No son de mi responsabilidad» fue la respuesta del autoproclamado Juan Guaidó al grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas y de cuerpos policiales venezolanos.
Hoy, cuando ya las cosas se enfriaron, los desertores están en una situación precaria en Cúcuta, donde les dan apenas una comida al día y los están corriendo del refugio en que los metieron.
Les ofrecieron 20 mil doláres y al llegar allá los dejaron viendo lejos. Ni medio han recibido de lo prometido.
El Politáchira que está pasando cadenas le pide a sus compañeros que aun están sirviendo, que no se dejen manipular por Guaido y sus secuaces.
Redacción Lechuguinos.com