Las protestas antigubernamentales celebradas en el 211.º aniversario del día de la Independencia de Colombia fueron reprimidas por la Policía.
Colombia vivió el martes otra jornada de protestas antigubernamentales en diferentes ciudades con motivo de la celebración del Día de la Independencia, día en el que se coincidió con la inauguración de la legislatura del Congreso Nacional de Colombia, al que el Gobierno del mandatario colombiano Iván Duque presentó proyectos de ley relacionados con las demandas sociales que impulsaron las movilizaciones.
Según los informes, miles de manifestantes salieron a las calles en ciudades principales de Colombia para exigir sus demandas de justicia, empleo, salud y educación al presidente ultraderechista y también exigieron al Estado respetar la vida y los derechos humanos. No obstante, se registraron varios disturbios en distintas ciudades como Bogotá (la capital), Medellín, Barranquilla, Popayán, Neiva e Ibagué, donde la Policía respondió a los manifestantes con uso de la Fuerza.
En este sentido, los medios locales reportan al menos 19 civiles heridos en la ciudad de Cali, el epicentro de las represiones contra los manifestantes durante el paro nacional, Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) atacaron a los ciudadanos utilizando gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.
“Que pare la violencia policial excesiva contra los manifestantes y en particular contra los jóvenes”, urgió el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, al comenzar un concierto en Bogotá.
Mientras tanto, el presidente Iván Duque reconoció durante su discurso de apertura del nuevo periodo de sesiones del Congreso la “deuda histórica” en Colombia con los más pobres que está viviendo el país bajo de su manato.
Ya pasan dos meses desde que iniciaron las movilizaciones en Colombia, contra las políticas del Gobierno del presidente colombiano. Estas protestas fueron inicialmente contra una polémica reforma fiscal y sanitaria del que Duque ha retirado y, en la actualidad, las manifestantes reclaman reformas fundamentales en el país.
La dura represión de las protestas, que han dejado al menos 75 víctimas mortales, 20 de ellas por disparos de la Policía, ha causado que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y varias organizaciones de defensa de los derechos humanos lancen serias advertencias.
Según una investigación realizada por una delegación de activistas, políticos y periodistas, los uniformados colombianos han reprimido las protestas con actos violentos que atentan contra los derechos humanos.