Las agresiones contra Venezuela dirigidas del norte continúan y esta vez, el nuevo plan lo encabeza el consejero de Seguridad Nacional de EEUU.
John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos (EEUU), dirige un plan de carácter terrorista e intervencionista para «violentar la democracia» e imponer un gobierno dictatorial en Venezuela, denunció el presidente de la República, Nicolás Maduro.
«Han asignado al señor John Bolton nuevamente como jefe del plan, del complot para llenar de violencia a Venezuela y para buscar una intervención militar extranjera, un golpe de Estado, asesinar al Presidente e imponer lo que llaman ellos un consejo de gobierno transitorio», indicó desde el Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas.
Afirmó que el plan golpista se encuentra en desarrollo, siendo prueba de ello el programa de entrenamiento de «mercenarios» que, en complicidad con el gobierno de Colombia, se ejecuta en territorio estadounidense y neogranadino.
En este sentido, detalló que información de inteligencia determinó la preparación de fuerzas paramilitares, denominada G8, en el municipio Tona, en el departamento de Santander. El jefe de Estado precisó que en esa zona se encuentran alrededor de 734 mercenarios, entre colombianos y venezolanos, para emprender «falsos positivos».
«Buscan simular ataques como si de las fuerzas venezolanas, uniformados como soldados venezolanos, contra unidades militares en la frontera e iniciar una escalada violenta que confunda a la opinión pública y justifique cualquier otra acción militar contra Venezuela», agregó.
La Base de la Fuerza Aérea Eglin, ubicada en Florida, en EEUU, acoge a «fuerzas de comando» que reciben entrenamiento para una «agresión quirúrgica» contra bases aéreas y bases militares venezolanos. El objetivo de la agrupación terrorista sería «desembarcar, tomar y neutralizar» la Base Aérea Libertador de Palo Negro (Aragua); la Base Naval de Puerto Cabello (Carabobo) y la Base Aérea de Barcelona (Anzoátegui).
Otro centro de operaciones sería la Base Aérea de Tolemaida, ubicada en el municipio de Melgar, en el departamento de Tolima. Maduro, quien resaltó que es una de las siete bases estadounidenses instaladas en Colombia, apuntó que allí se entrenan agrupaciones paramilitares con la intención de atacar a Venezuela.
En función de las pruebas, cuestionó la actitud de su homólogo colombiano Iván Duque, quien ha rechazado mantener relaciones diplomáticas, políticas y de comunicación con el gobierno venezolano.
«Es cómplice del plan del plan de John Bolton para traer violencia a nuestro país, así lo denuncio y nuestra Fuerza Armada tiene que estar cada vez más preparada», sentenció.
En paralelo, la administración estadounidense incrementó el dinero de «partidas secretas» dirigidas a sobornar a oficiales venezolanos para ser utilizados en un «disturbio militar» contra la democracia venezolana. Los recursos financieros, puntualizó, pasaron de 40 millones a 120 millones de dólares.
En tal acción estaría implicado el coronel retirado de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Oswaldo García Palomo, quien diariamente se comunica con oficiales venezolanos con la intención de involucrarlos en el plan golpista.
«Cada oficial que llama, oficial que reporta. Ya son varias decenas de oficiales», dijo, al tiempo que aseveró que «más temprano que tarde lo tendremos tras las rejas».
García Palomo está solicitado por las autoridades venezolanas por su participación en el magnicidio en grado de frustración contra el Presidente Nicolás Maduro, ocurrido el sábado 4 de agosto. El exmilitar fungió como operador directo de los planes sediciosos y ataques contra la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
A raíz de las evidencias que demostrarían la activación de un nuevo plan terrorista en Venezuela, el jefe de Estado propuso al Congreso de EEUU abrir una investigación contra el consejero de Seguridad Nacional, dado que «encontrarían sus manos metidas» en la operación paramilitar.
Agresiones desde Brasil
Por otro lado, Maduro refirió que John Bolton ha estado asignándole misiones al presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, para iniciar «provocaciones militares» en el sur de Venezuela, específicamente en la frontera que comparten ambas naciones.
La ejecución de tal acción está en manos del vicepresidente electo de Brasil, Hamilton Mourao, quien «todos los días dice que va invadir a Venezuela» y promueve el uso de sus fuerzas militares contra la nación bolivariana. Ante ello, indicó que de continuar la política agresiva «le vamos a dar una lección de dignididad y de fuerza».
«Entre Brasil y Venezuela habrá paz y cooperación», auguró.
Aseveró que el Gobierno Nacional neutralizará las acciones golpistas y mantendrá condiciones de paz y democracia en el país.
Diálogo con Trump
Nuevamente, el Presidente Nicolás Maduro extendió una invitación a su homólogo estadounidense, Donald Trump, para establecer un diálogo que permita sentar las bases de la paz, la cooperación y el respeto mutuo.
«Cuando quiera, como quiera, dónde quiera, este Presidente obrero que está aquí, que viene de las bases populares, está listo para conversar con usted de la paz, de la cooperación, del futuro y que cesen estos planes locos», convocó.
Sin embargo, instruyó al canciller de la República, Jorge Arreaza, a citar al Encargado de Negocios de EEUU en Venezuela, Jimmy Story, a fin de exigirle la no intromisión en asuntos internos de Venezuela.
«Si se pasa de la raya que se vaya, no aceptaremos que nadie se inmiscuya en los asuntos que solo son de Venezuela, a Venezuela la defendemos nosotros», sentenció.
En la línea de diálogo, el jefe de Estado exhortó nuevamente a la oposición a retomar las conversaciones bajo una agenda abierta en función del pueblo venezolano.
Redacción Lechuguinos