Pese a los esfuerzos por atornillarse en el poder, los chilenos siguen firmes en contra de Sebastián Piñera y exigen su renuncia inmediata.
Sebastián Piñera, eliminó el alza de los precios del metro, ofreció un “paquete social”, sustituyó a su gabinete de Gobierno, como medida para atornillarse en el poder, sin embargo esto ha sido infructuoso.
Miles de chilenos, siguen en las calles, con una sola petición “que se vaya Piñera”, incluso la más reciente marcha, donde asistieron más de un millón de chilenos, logró llegar al Palacio de la Moneda, sede del Gobierno.
Los manifestantes se agolparon frente a los muros de La Moneda para mostrar el descontento social, pero la respuesta de la policía militarizada contra la protesta provocó que los indignados quedaran a unos 200 metros del palacio de Gobierno.
En ese lugar, las fuerzas del orden reprimieron la protesta, que abarcaba casi un kilómetro por el centro de la Alameda Bernardo O’Higgins, principal arteria de Santiago, para que no pudieran llegar hasta La Moneda.
Las barricadas ardiendo en medio de la avenida comenzaron a multiplicarse mientras los manifestantes tiraban piedras a la policía y esta respondía con gases lacrimógenos y lanzando agua.
Las manifestaciones en Chile, en principio, se produjeron por el aumento del precio de metro, pero ahora manifestantes exigen reformas económicas y hasta el fin del mandato del presidente Sebastián Piñera.
Piñera informó del levantamiento del estado de emergencia y de la formación de un nuevo Gabinete, tras la disolución del anterior; sin embargo, estas medidas no han calmado a los manifestantes que ya han entrado en su décimo día de protestas.
Desde el pasado viernes, las manfestaciones en Chile han dejado al menos 20 fallecidos y muchos heridos. La tensa situación ha obligado a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), la chilena Michelle Bachelet, a enviar una misión al país latinoamericano para investigar las denuncias.
Redacción Lechuguinos