Muchos son los casos de supuestos “revolucionarios”, como el de este periodista que se rasgaba las vestiduras en defensa del gobierno solo para escalar posición y luego darle una patada al chavismo para hacer cualquier maraña y enriquecerse
Uno de los casos más conocidos por su “cambio” es el de Ronald Moreno, periodista venezolano que de forma manifiesta e “irrestricta”, daba su vida por el país durante la gestión de Chávez e incluso, trabajó como corresponsal en el canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV), pretendiendo dar una percepción de «revolucionario».
Este personaje con toques de bipolaridad recientemente volteó en un giro de 360 grados su pensamiento, rechazando las políticas que un día defendió a capa y espada; y hasta pidiendo una intervención militar contra Venezuela.
Twitter ha servido para dejar prueba de lo expuesto, pues desde el 2013, cuando Maduro asume el poder, el paso de las guarimbas de 2014 y 2017, tuvo un discurso totalmente cambiante a conveniencia.
Mensajes como: “buen trabajo el que realiza el presidente Nicolás Maduro (…) Eso me recuerda al comandante Chávez, continúa su legado”, se pueden leer en su cuenta de Twitter, que data del 2013.
Durante las protestas promovidas de la derecha en 2017, escribe: “Nicolás Maduro, tú que me lees: no te quiere el pueblo, tu constituyente es rechazada por todos los sectores del país: ¡Renuncia!”. Dejando ver su falso compromiso con su oficio y con el país.
Pero eso no es todo, porque en ese lapso de 3 meses de violencia, hasta solicitó una invasión extranjera a Venezuela, para así instaurar un gobierno de derecha.
Todo esto responde a una razón, y es que Ronald recientemente se fue a Estados Unidos y hasta consiguió trabajo como reportero del canal mayamero ‘Telemetro Reporta’, empleo que no es una papaya de conseguir si no se tiene un estatus de legalidad para ejercerlo.
Así pagó este oportunista a los que bien le sirvieron: utilizó al gobierno venezolano para escalar posición y luego pedir que invadan Venezuela a en Twitter a cambio de una Visa de trabajo.
Redacción Lechuguinos
