Trump intenta, desesperadamente, aprovechar sus últimos meses en la Casa Blanca para imponer nuevas sanciones contra Irán, según informa Reuters.
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, parece no querer perder sus últimos dos meses en el poder para ejercer acciones hostiles contra Irán. Fuentes familiarizadas con el asunto informaron el lunes a Reuters de la intención de la Administración Trump para imponer sanciones, la próxima semana, a varios funcionarios del gobierno y de seguridad iraníes.
Las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que el Departamento del Tesoro estadounidense busca agregar a su lista negra a las autoridades iraníes responsables de detener los disturbios acaecidos en Irán hace un año por la subida del precio de la gasolina.
Una de las fuentes dijo a la agencia británica de noticias que la nueva lista de embargos afectaría a varias personas, así como a varias docenas de entidades iraníes.
El portavoz de la misión iraní ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Alireza Miryusefi, despreció la probable imposición de nuevas sanciones por EE.UU. contra Irán.
“Si es cierto, simplemente será indicativo de la desesperación de una Administración cuya hostilidad hacia el pueblo de Irán es bien conocida”, sostuvo el diplomático persa en un comunicado enviado por correo electrónico.
La subida de los precios de la gasolina anunciada con el fin de moderar la tasa del consumo nacional, provocó algunas protestas pacíficas en noviembre del año pasado. Pero grupos de alborotadores, financiados por EE.UU., entre otros, aprovecharon la situación para alterar el orden público y amenazar la seguridad nacional.
Las fuentes, que incluyeron a un funcionario estadounidense y a dos personas familiarizadas con el asunto, afirmaron que las sanciones han estado en proceso durante meses y son las últimas de una larga serie de sanciones impuestas por Washington a Irán.
Trump abandonó hace dos años el acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015 alcanzado por su predecesor, Barack Obama, y desde entonces ha restablecido duras sanciones económicas de su país diseñadas para obligar a Teherán a firmar un pacto más intrusivo.
Sin embargo, los embargos estadounidenses, y la llamada política de ‘presión máxima’ de la Administración Trump, a los que las autoridades iraníes tachan de “terrorismo económico”, han resultado en fracasos.
Redacción Lechuguinos-HispanTV