¿Sabe ud cómo es que las manifestaciones opositoras se convierten en focos de violencia y caos desmedido? Aquí le mostramos cada uno de los pasos de las guarimbas
Desde hace ya más de un mes, Venezuela se ha visto envuelta en bastantes protestas y manifestaciones opositoras, las cuales más que ser pacíficas como los mismos tanto expresan, terminan llenando las calles de violencia, caos desmedido, destrozos y obtaculos en las calles y muerte de personas y hermanos venezolanos. Aquí, te traemos la explicación de cómo se vuelven tan violentas tales guarimbas opositoras.
Primeramente, podemos ver que éstas son primero llevada hasta cierto punto de las ciudades, una arteria vial (usualmente, la Francisco Fajardo en el caso de la capital), donde terminan por causar molestia en la población venezolana al alterar y restrigir su derecho al libre trasito por el territorio nacional.
Luego de esto, los manifestantes «pacíficos», se preparan distintos cócteles de bombas tipo molotov, con botellas de vidrio vacías, gasolita y tela que utilizan como mecha para incendiar todo lo que se les atraviese por la cabeza. Por supuesto, esto lo hacen el plenas calles venezolanas, por lo que todo conlleva a cierta ayuda por parte de las autoridades, como es el caso de los policías del municipio Chacao, sabiendo que Ramón Muchacho, Alcalde de dicho municipio y Henrique Capriles Radonski, desgobernador del Edo Miranda, los apoya, los saluda y hasta los felicita por su labor de guarimbas.
Acto siguiente, los opositores que estén dentro de la guarimba, se convierten todos en Freddy «Marihuanita» Guevara, y utilizan distintos tipos de estupefacientes. Por supuesto, con el mismo apoyo del alcalde de la entidad, así que están listos para las guarimbas.
Finalmente, comienzan generar todo el caos y la violencia que hemos estado percibiendo en las calles venezolanas, contra los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) o incluso contra sus propios seguidores. Lanzan las molotov, incendian y saquean locales, roban armamento de los funcionarios y les caen a golpes, y, sin que pueda faltar, están algunos armados para herir a quien esté en contra.
Redacción Lechuguinos
