Rodrigo Tovar Pupo, paramilitar extraditado a EEUU, se siente traicionado y amenaza con divulgar todo sobre la parapolítica en Colombia.
El paramilitar colombiano Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, extraditado a EEUU, estaría considerando como una traición, por parte del gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, el incumplimiento del acuerdo de desarme paramilitar. Esto podría traer como consecuencia el destape de muchas de las tramas oscuras y crímenes cometidos durante la carrera política del popular Matarife.
Este sujeto había sido extraditado a EEUU en el año 2008. Su condena constaba de 16 años de prisión por el delito de narcotráfico. De esta pena pagó solo 12 años. El castigo culminó en diciembre de 2019. Su traslado hacia territorio neogranadino se vio retrasado debido a la crisis del COVID-19
Según reporta el portal La Tabla, el exjefe del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), para la fecha de su desmovilización, contaba con al menos 5 mil hombres armados. El alto comisionado para la paz del actual gobierno colombiano, Miguel Ceballos, indicó que el paramilitar posee 35 órdenes de captura, 38 medidas de aseguramiento y 1.450 procesos abiertos.
Los delitos perpetrados por Tovar Pupo, de acuerdo con los informes, afectaron a más de 25 mil personas. Las víctimas aún se encuentran esperando que se esclarezcan los crímenes cometidos contra sus familiares.
Se tiene previsto formalizar una petición ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), con el fin de que Jorge 40 comparezca por más de 600 delitos, entre masacres, desplazamientos y secuestros. Hasta ahora, este sujeto se habría negado a declarar y aceptar que participó en la materialización de crímenes de lesa humanidad.
En el año 2008, durante el período presidencial de Uribe, los jefes paramilitares colombianos fueron extraditados a Estados Unidos. Esta medida se cumplió a través de un procedimiento exprés, luego de que estos comenzaran a revelar sus nexos con políticos, empresarios y militares colombianos.
El factor que generó la molestia de los cabecillas de las AUC fue que en el acuerdo de desarme no se encontraba prevista la extradición hacia el país del norte.
El regreso de Jorge 40 se lleva a cabo en medio del debate político judicial que generó el fallido regreso del también exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. También su vuelta al país se produce justo cuando se efectúa un proceso judicial contra el expresidente y exsenador Uribe, por presunto fraude procesal y soborno.
Recordemos que los vínculos de Uribe con los paramilitares se remontan a su época como gobernador de Antioquia. De acuerdo con Mancuso, el expresidente incluso habría puesto un helicóptero a su disposición, con el fin de que transportara a los criminales que cometieron la masacre de El Aro, el 22 de octubre de 1997.
De acuerdo con el portal de investigación La Tabla, en el año 2003, estando Uribe en la Presidencia, los paramilitares se beneficiaron de la adjudicación de tierras despojadas a campesinos. Por lo menos 37 predios usurpados a la fuerza en el Magdalena fueron entregados a Tovar Pupo a través del Instituto para la Reforma Agraria.
“La paradoja es que desde enero de 2019 el hijo de Jorge 40, el abogado José Tovar Vélez, fue el jefe de la Unidad de Víctimas de los Paramilitares en el Ministerio del Interior. Estuvo en el cargo hasta hace unos días, con un contrato de 82 millones de pesos al año”, afirma La Tabla.
“Esta revelación evidencia que se mantiene una estructura política, de nombramientos, que corresponden a fichas que funcionan en favor de altos niveles”, acota el medio.
Redacción Lechuguinos-LaIguana.TV