Crystal Pacheco es la protagonista de una de las cartas de Navidad más descorazonadoras de los últimos tiempos, al menos en su contexto.
Esta niña Crystal Pacheco, de siete años vive en Edinburg, una ciudad del Estado de Texas (Estados Unidos), y ha sorprendido por la humildad y la problemática social que desprende su inocente carta de Navidad a Santa Claus.
En la misiva, realizada como un trabajo de clase encargado por su profesora, Pacheco no pide juguetes ni ningún objeto material lujoso. Al contrario: todo lo que solicita a Santa Claus son cosas que la mayoría de los niños del mundo desarrollado ya tienen y dan por garantizadas: una pelota, cómida y una sábana.
Su profesora, Ruth Spiricueta, compartió la carta de su alumna en su perfil de Facebook con el siguiente mensaje: «Esto me hace sentir muy triste, que tus alumnos pidan a Santa cómida, sábanas o una cama en vez de juguetes. Como profesora, me rompe el corazón ver que mis alumnos piden cosas que damos por garantizadas. Espero poder cumplir al menos uno de sus deseos de Navidad».
En menos de una semana, la escuela a la que asiste Crystal Pacheco ha recibido 600 sábanas. La ola de solidaridad movilizada no sólo ha alcanzado Estados Unidos, sino también otros países como Reino Unido. Muchas llamadas han llegado al centro solicitando la dirección para enviar sus regalos a esta niña necesitada.
Comprendiendo el contexto socioeconómico
Para hacernos una idea del contexto en el que vive la protagonista de esta historia sólo necesitamos un dato: el 37% de la población de Edinburg vive por debajo del umbral de la pobreza, según señala The Washington Post. Estas cifras no son dignas ni normales en un país desarrollado con la riqueza material de Estados Unidos, pero tristemente así es. Y no es Edinburg ni es Crystal Pacheco la única víctima.
Lo sintomático de esta carta de navidad es que ha sido necesario que se haga viral para que mucha gente se dé cuenta de lo que está pasando en su propio país, en su vecindario y en su bloque de pisos. Vivir de espaldas a la realidad socioeconómica que envuelve a gran cantidad de la población siempre ha sido muy común, aunque por algún motivo parece que la situación va a peor.
La solidaridad y la caridad que ha despertado la carta a Santa Claus de Crystal Pacheco se quedará en un mero parche. Sí, esta Navidad ella quizás vea cumplidos sus humildes deseos pero ¿y los demás niños que viven en la pobreza incluso en países ricos? ¿Qué pasará el año que viene? Casi con total seguridad todo volverá al olvido y la máquina de generar desigualdad y pobreza continuará propiciando estas escenas en todo el mundo desarrollado.
[Fuente: Fox News]
Redacción lechuguinos