Las organizaciones políticas de Brasil, se cansaron de soportar los fracasos y la incompetencia de Bolsonaro, por lo que piden su destitución.
Siete organizaciones políticas en Brasil se unieron en la llamada Ventanas para la Democracia para pedir este martes la destitución del presidente, Jair Bolsonaro, por el desmantelamiento de políticas públicas esenciales y un discurso ideológico de odio.
La adhesión de los partidos de los Trabajadores (PT), Comunista de Brasil (PCdoB), Red de Sustentabilidad (Rede), Demócrata Trabalhista (PDT), Socialista Brasileño (PSB), Ciudadanía y Verde (PV), confirma, según los organizadores del movimiento, que las siglas «dejarán de lado las diferencias para centrarse en un objetivo común», refiere Prensa Latina.
Con esta segunda edición de Ventanas, que tendrá lugar este martes a las 19:30 hora local, se busca construir un «frente amplio» contra los ataques promovidos por Bolsonaro y sus aliados.
La primera edición fue promovida en mayo por PDT, PSB, PV y Rede. En la segunda, llevada a cabo el 18 de junio, Ciudadanía, un partido alineado con el centro, se unió al grupo que pide la salida del presidente.
“El movimiento es un paso importante que las fuerzas de la izquierda y las organizaciones progresistas están dando para la destitución del peor presidente que ha tenido Brasil”, expresó la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.
Resaltó: “Por el bien de Brasil y de los trabajadores, necesitamos urgentemente detener este caos con el juicio político (de Bolsonaro) y la aprobación de la enmienda constitucional para convocar nuevas elecciones”, apuntó Hoffmann.
El evento, que durará 60 minutos, tiene como objetivo dar voz a la indignación de los brasileños con los crímenes y el apagón administrativo del actual gobierno, además de presionar al Congreso, basado en la Constitución Federal, para discutir la destitución de Bolsonaro.
En este contexto, miles de brasileños se han manifestado para exigir la destitución del presidente Jair Bolsonaro por su errado manejo de la pandemia de coronavirus, además como una forma de rechazo al racismo y al fascismo, y en defensa de la democracia.