Como si de un cuento de terror se tratara, los venezolanos opositores se llevaron su mala suerte y volvieron a sentir la derrota, esta vez, en suelo norteamericano
Los opositores venezolanos que escapaban del rrrrrrégimen venezolano, no solo se llevaron en sus pocas maletas ropa y recuerdos, se llevaron también su mala suerte y en tierras de Mickey Mouse volvieron a sentir la frustración y la vergüenza de saberse perdedores.
Más patrióticos que el Tío Sam, muchos compatriotas inundaron las redes sociales con información sobre sus actividades de campaña por la guerrerista Clinton y por supuesto, los más afortunados que obtuvieron la nacionalidad gringa, no les faltó su foto en las redes sociales, con la banderita de las barras y las estrellas y posterior voto “rápido, seguro, sencillo y democrático”. Pero como siempre y al parecer es su estigma; perdieron.
Es que la mala fe que los mueve y esa nube negra que emanan los hace ser poseedores del “Síndrome del Coyote ACME” ese personaje de dibujos animados, que tiene ideas astutas, pero su maldad lo supera y siempre todo le sale mal.
¡Zape gato! Ser escuálido sabíamos que era pavoso, pero no sabíamos que era tanto.
Redacción Lechuguinos
