El odio engendrado por los líderes opositores ha traspasado nuestras fronteras y llegó hasta Alemania donde le faltaron el respeto a estatua del padre de la patria
Es un hecho que en nuestro país los dirigentes opositores han persistido en crear situaciones políticas de confrontación, lo cual no es de ahora, solo que en este momento se ha incrementado, pues se conoce que desde 1999 la derecha venezolana no ha querido dar tregua a la revolución por declararse bolivariana y para ello ha generado situaciones violentas y caóticas con el fin de desestabilizar al país.
El odio es una palabra la cual expresa un sentimiento profundo e intenso de repulsa hacia alguien, y que provoca el deseo de producirle un daño o de que le ocurra alguna desgracia. Actualmente ese el sentimiento que sienten los seguidores de la dirigencia de derecha, donde sus líderes los manejan como títeres inculcándoles este tipo de reconcomio para que estos salgan a las calles a atacar y destruir el país.
Es así como este odio llegó a sus partidarios en Europa siendo Alemania uno de los sitios donde las manifestaciones de odio se hizo presente llegando al punto de irrespetar una estatua de nuestro Libertador Simón Bolívar al colgarle carteles ofensivos e incluso taparle la cara como si de un encapuchado se tratara. Los fanáticos de la derecha tiene como misión dictada la agenda de la derecha internacional, perseguir aquellos que digan ser chavistas y que formen parte del gobierno en cualquier parte del mundo y acecharlos, atacarlos y vejarlos.
Recordemos, como se ha desatado una revuelta social desde principios del mes de abril que ha dejado en Venezuela más de 70 muertos, cientos de heridos y miles de millones de bolívares en pérdidas materiales y patrimoniales para el Estado e incluso para el comercio privado a través de los saqueos, robos, incendios, entre otros. Esta oleada violenta ha estado encabezada por Freddy “Marihuanita” Guevara y Henrique Capriles Radonski, lo cual no es un secreto para nadie.
