António Guterres, secretario general de la ONU, exigió a Ivan Duque ponerse los pantalones y frenar la violencia en Colombia.

A propósito del recrudecimiento de la violencia armada en el departamento del Cauca (sureste colombiano), el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, demandó al presidente Iván Duque frenar la violencia que azota al país.

«Es imposible exagerar la urgencia de frenar la violencia en Colombia», señaló el funcionario en un informe presentado ante el Consejo de Seguridad.

La agencia RT destacó que los «fuertes combates» que se han sucedido en la zona desde hace varias semanas, han desatado el «terror» y han puesto «en riesgo a la población».

Así, en un trabajo periodístico difundido a través de Instagram, recordaron que en Toribío, unos niños quedaron atrapados en un fuego cruzado mientras estaban en la escuela y en Corinto, un carro bomba estalló frente a la sede de la alcaldía, dejando un saldo de 43 personas heridas.

Ante esto, Duque giró instrucciones para que su ministro de Defensa, Diego Molano, se apersonara en el Cauca «para atender las necesidades de la población en materia de orden público u llevar oferta institucional del gobierno nacional», que consiste en el despliegue de tropas para hacer supuesto frente directo a lo que su gobierno ha denominado «contrarrestar el accionar de bandas narcocriminales que le roban la tranquilidad a los colombianos«.

El nunca concretado proceso de paz sufre un nuevo revés, porque «en el sureste del país, la guerra se recrudece», apunta RT. Según datos de la Defensoría del Pueblo de Colombia, unas 2.000 personas han sido forzosamente desplazadas del Cauca durante los primeros meses de 2020.

Para la ONU, la escalada en la violencia armada en Colombia es el resultado de una combinación entre «la presencia limitada del Estado, altos niveles de pobreza y la lucha por controlar las economías ilícitas».