La complicidad de Iván Duque, en el asesinato de líderes campesinos en Colombia, mantiene en alerta a la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En un informe de cierre del año 2018, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reiteró su preocupación por la ola de asesinatos de líderes sociales en Colombia, y enfatizó sobre la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los ex guerrilleros desmovilizados.
El estudio, presentado ante el Consejo de Seguridad, registró 163 asesinatos de líderes sociales y defensores de los derechos humanos verificados, de un total de 454 casos desde que se firmaron los Acuerdos de Paz en septiembre de 2016. Allí, también se documentaron 85 homicidios de excombatientes del extinto grupo insurgente Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hoy convertido en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc).
«Uno de los retos principales de la implementación de la paz es una mayor presencia del Estado y una respuesta urgente al clamor de las comunidades por seguridad, educación, salud, tierra, infraestructura y alternativas viables a las economías ilegales», indica el informe.
De acuerdo con una nota divulgada por Telesur en su página web, la defensoría del Pueblo de Colombia presentó la semana pasada un informe que establece que el 2018 fue el año más violento para los líderes sociales en el país con 164 muertes, la cifra más alta registrada anualmente desde 2016.
Entre las víctimas se encuentran activistas comuneros, campesinos, comunales e indígenas, quienes murieron a manos de grupos violentos ilegales que operan en varias zonas del país, sin la presencia del Gobierno colombiano para enfrentar la situación.
Redacción Lechuguinos-Con El Mazo Dando
