El dirigente opositor Enrique Ochoa Antich es una de las voces disienten de esa línea favorecedora del injerencismo y la violencia impulsada por Guaidó.
Enrique Ochoa Antich, exdirigente del Movimiento Al Socialismo y de UNT, ahora participante del movimiento Juntos en un artículo titulado “Los ilegítimos”, criticó severamente la conducta del sector radical que controla actualmente al antichavismo y también la de los moderados que se han plegado a la ruta marcada desde Estados Unidos y Colombia.
“Con tristeza y casi estupor, veo que organizaciones e individualidades a las que creía comprometidas hasta el tuétano con la ruta democrática (incluyendo Juntos, el grupo de opinión política al que pertenezco) han tomado la decisión de apoyar el inconstitucional, autoritario, violentista y antinacional supuesto ‘interinato’ del presidente de la Asamblea Nacional como dizque presidente de la república, tan usurpador este como el otro”, expresa Ochoa Antich.
“Luego de boicotear una y otra vez la ruta democrática: abstención, no-diálogo, protestas violentas, el extremismo opositor parece haberse salido con la suya: por la vía de los hechos cumplidos (como hechos cumplidos fueron el del golpe de Estado del 12A, el paro indefinido, la abstención del 2005 y las guarimbas), sus capitostes fueron jalonando el camino hasta acá y aislando e incapacitando a la oposición democrática (echando mano, dicho sea de paso, de una injuriosa campaña de destrucción moral contra todo aquél que osara disentir de su pensamiento único). Nada nuevo: se trata de un viejo plan acariciado por sus mentes febriles desde 2002”, continúa el texto.
Según Ochoa, los sectores más radicalizados de la oposición se han aprovechado de un hecho al que cataloga como fortuito, la llegada de VP a la presidencia de la AN, para “echarse sin pudor y sin recato en los brazos de los EEUU”.
“El extremismo ha reconquistado la hegemonía de la oposición. El más grosero episodio de todos, otro hecho cumplido que los retrata en cuerpo y alma, fue la autojuramentación del presidente de la AN como encargado de la presidencia de la República, sin consultar siquiera a sus más inmediatos colaboradores (el rostro de los vicepresidentes en la tarima fue todo un poema): desnudo autoritarismo. No nos llamemos a engaños: tras la apariencia de pluralidad y amplitud, a esta oposición solo la dirigen un sector de Primero Justicia, VP y… el Departamento de Estado y en esa instancia se adoptan todas las decisiones importantes. Es la dirección política real de una oposición tutelada”, puntualiza Ochoa Antich en su artículo.
El tiempo corre
Ochoa Antich, quien fue el enlace de la candidatura presidencial de Henri Falcón con los movimientos sociales, advirtió que el plan de los radicales comienza a vencerse. “Ya la primera hipótesis del plan fracasó: ha pasado más de un mes desde la juramentación de Maduro ante el TSJ y el pronunciamiento militar que presumían, que el liderazgo opositor prometió a los gringos, y que al final casi rogaron y ruegan, no se produjo”.
“Así, el 23F parece un punto de inflexión. A menos que se produzca algún acuerdo de última hora (y ojalá que así sea), las opciones extremas son: o la oposición procede y con las armas extranjeras por delante, ingresa la ayuda humanitaria, inicia una guerra intervencionista que termine con la toma del poder, e instalan al autojuramentado en Miraflores; o la población se verá nuevamente defraudada, el ‘sí o sí’ terminaría siendo una habladera de pistoladas, y se iniciará un proceso de reflujo que puede saldarse en una mayor desmoralización y desmovilización, lo que puede adentrarnos en una larga agonía para el madurismo, de años quizá, que sería una larga agonía para el país también”, dice.
Ochoa Antich advierte sobre la expiración de otro plazo. “Por cierto, este 23 finiquita ese ‘intinerato’, ya que se basa en el artículo de marras: ¿Qué va a hacer la oposición/AN? Porque de no cesar la pretendida ‘presidencia interina’, el 24 tendremos, incluso de acuerdo a la narrativa de la AN, dos usurpadores, dos ilegítimos”.
Redacción Lechuguinos