Un hombre armado mató a dos personas e hirió a un policía el martes por la mañana en una tienda comercial en Southaven, en el estado de Mississippi, sureste de Estados Unidos, antes de ser herido a tiros y arrestado.
Una nueva tragedia producto de las armas se presenta en EE.UU. como ya es usual. Un empleado de la tienda que sobrevivió al tiroteo contó que el agresor había trabajado por más de 25 años en el lugar, pero había sido despedido el lunes.
El incidente, se produce unos días después que un tirador mató a tres personas e hirió a 15 durante un festival gastronómico en Gilroy, California.
Junto al tiroteo de Gilroy y el registrado este martes suman 250 tiroteos masivos en EE. UU. durante el presente año, según la base de datos del Archivo de violencia armada.
Incluidas las víctimas del tiroteo mortal en Gilroy y el Missisippi, el Archivo registró al menos 20 muertes relacionadas con tiroteos masivos en todo Estados Unidos solo en julio.
Sin embargo, Andrew Patrick, de la Coalición para Detener la Violencia Armada, argumentó que si bien los tiroteos masivos atraen la mayor atención, el debate sobre estos incidentes no debe pasar por alto la violencia doméstica y los suicidios.
