La embajadora gringa ante la ONU, en un acto de descaro, apoya a los terroristas opositores en Nicaragua y pide que se restauren los DD.HH. en esa nación, pero guarda silencio cómplice ante inhumanas políticas migratoria de su jefe el pelucón.
Este martes, Nikki Haley, la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo que en Nicaragua “han habido más personas inocentes asesinadas por Ortega que por Maduro en Venezuela”.
Descaradamente, Haley habla sobre democracia y derechos humanos cuando la administración que ella representa ha actuado de manera inhumana contra los inmigrantes centroamericanos.
La embajadora también dijo que el «Hemisferio Occidental debería estar libre de dictadores», en referencia a los países de América Latina. Nos preguntamos: ¿no considera que debería estar también libre de xenófobos, misóginos y racistas como su jefe Donald Trump?
“Se están cometiendo una amplia gama de violaciones de los derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales, torturas, detenciones arbitrarias y violaciones del derecho a la libertad de expresión de las personas”.
Esto lo declaró el personal de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU pero aunque coincide perfectamente como lo que se vive actualmente en Estados Unidos, estas personas está defendiendo a los terrorista de Nicaragua.
Redacción Lechuguinos
