El gobierno de Daniel Ortega tocó los intereses del sector privado en beneficio de los pensionados y ahora pretenden prender las calles de Nicaragua al igual que la derecha venezolana
La situación de violencia en Nicaragua con el argumento de la reforma de la seguridad social busca evitar que el empresariado pague un ajuste de 3,5% en sus aportes al sistema entre 2018 y 2019.
Sin embargo los voceros políticos de derecha y los medios empresariales sólo han dicho que los trabajadores pagarán un 7% de su salario y que los pensionados verán reducido sus ingresos en un 5%.
En realidad la reforma implica que los trabajadores tendrán un ajuste de 0,75% en su aporte al Instituto Nicaragüense de los Seguros Sociales (INSS) que pasará de 6,25% a 7%. Por su parte el Estado, que aporta 0,25%, comenzaría a pagar el 1,25% del salario de los asegurados.
El punto realmente que origina el conflicto es el incremento del aporte de los patronos que pasa del 19% al 22,5%, es decir, 3,5 puntos porcentuales. Esto se hará en un plazo de 2 años: 2% en 2018 y 1,5% en 2019. Evidentemente los empresarios no están dispuestos a dejar de ganar ni un poquito.
La versión de la reducción en el monto de las pensiones es una vulgar mentira: se trata de un aporte de 5% que harán los pensionados para el programa de enfermedad y maternidad
Vía La Tabla
Redacción Lechuguinos