El conflicto armado de Colombia dejó durante 60 años un total de 262.197 muertos, según una estimación del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) del país.
De acuerdo con un informe del CNMH, En Colombia entre 1958 y julio del año en curso hubo 178.056 asesinatos selectivos, 24.518 masacres, 46.533 acciones bélicas, 37.094 secuestros y 80.514 desaparecidos.
En el periodo analizado se registró además el reclutamiento de 17.804 menores de 18 años por los grupos armados y 15.687 víctimas de violencia sexual. De las víctimas fatales, más de 215.000 eran civiles y alrededor de 47.000 combatientes.
“Las cifras corresponden a las diez principales modalidades de violencia del conflicto armado”, explica el texto del estudio.
De acuerdo con los datos, entre los crímenes del conflicto hubo asesinatos selectivos, masacres, atentados terroristas, secuestros, desapariciones forzadas, violencia sexual, daños a bienes civiles y reclutamiento de niños y adolescentes, además del uso de minas antipersona.
Del total de víctimas fatales de esas diez modalidades, 94.754 deben atribuirse a los paramilitares, 35.683 a la guerrilla y 9.804 a agentes del Estado, según el documento.
Además de las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, después convertidas en partido político) y ELN (Ejército de Liberación Nacional), operaron en Colombia grupos armados como el Ejército Popular de Liberación (EPL), el M-19 (Movimiento 19 de abril) y el Quintín Lame.
El conflicto armado interno de Colombia es una guerra asimétrica que se desarrolla en el país suramericano desde la década de los 50 hasta la actualidad, por la posesión de tierra y por orientaciones políticas, entre otras razones.
Los principales actores involucrados fueron en un comienzo el Estado colombiano y las guerrillas de extrema izquierda, sumándose décadas después grupos paramilitares de extrema derecha, los carteles de la droga y las bandas criminales.
Redacción Lechuguinos – Cortesía HispanTV