Consecuencia de la desidia de los gobiernos y de las grandes mafias que controlan zonas y espacios politicos, violencia no se detiene en México.
La compañía de análisis de riesgos Etellekt reveló este martes que 21 dirigentes políticos han sido asesinados en México mientras que 63 fueron víctimas de agresiones, tras las elecciones presidenciales celebradas el pasado 1° de julio.
Durante los últimos doce meses, más de 850 dirigentes han sufrido algún tipo de ataque, de los cuales, 175 han terminado en homicidios que hasta ahora permanecen impunes, reitera el informe realizado por la consultora, “Violencia Política en México”.
“Desde el 2 de julio y hasta el 31 de agosto han ocurrido 63 ataques, de los cuales, 21 fueron homicidios dolosos contra políticos; cuatro de ellos eran representantes y autoridades recién electas”, refiere el documento.
Además, el 81 por ciento de los atentados han sido perpetrados contra partidos políticos opositores a las coaliciones que gobiernan actualmente los 32 estados del país, un presunto indicio de que las causas podrían estar relacionadas a otros motivos como: la violencia y la inseguridad nacional que atraviesa el país.
Por otro lado, detalla que 14 líderes políticos fueron asesinados mensualmente en esa nación durante 2018, es decir, 175 dirigentes hasta el momento, lo que refleja uno de los períodos más violentos en las historia del país.
“Los crímenes son por funcionarios, partidos (…) como estrategias de carácter autoritario”, dijo el director de Etellekt, Rubén Salazar, quien agregó que este es el proceso electoral más violento de México.
Asimismo, el estudio explica que existen provincias como Baja California donde el índice de violencia es alto, pero la tasa de asesinatos políticos es casi inexistente.
Redacción Lechuguinos – Telesur