Cientos de brasileños cruzan cada semana la frontera México-EE.UU. en búsqueda de una mejor vida ante la recesión económica que azota a su país.
La agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP) reveló el viernes que en el último año, unos 17 000 brasileños han cruzado la frontera de El Paso, en el estado occidental de Texas (EE.UU.), desde la ciudad mexicana de Juárez.
Titulando el fenómeno como “migración silenciosa a través de una sola ciudad de EE.UU.”, la fuente informó que los brasileños constituyen una cuarta parte de los inmigrantes detenidos en El Paso, ciudad famosa, a través de la cual miles de migrantes centroamericano provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, intentan ingresar legal o ilegalmente al territorio estadounidense.
El informe se hizo público luego de que el jefe de la Oficina estadounidense de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), Mark Morgan, confirmara el lunes el aumento de la llegada de migrantes no hispanoparlantes y advirtiera la posibilidad de rechazo de toda solicitud de asilo.
“Estamos viendo, nuevamente, individuos de países extraterritoriales, extracontinentales, que vienen de Brasil, Haití, África”, detalló Morgan.
Un migrante brasileño, Luciano Park, en declaraciones ofrecidas a AP ha argumentado que sus compatriotas abandonan el país rumbo a EE.UU. debido a las altas tasas de desempleo, corrupción y violencia que se registran en el territorio brasileño.
Fue el pasado junio cuando la Cámara Baja de Brasil alertó que las políticas del presidente Jair Bolsonaro conducirán al país “hacia un colapso social muy fuerte”.
Desde 2014, la mayor economía de América Latina ha tenido sucesivos déficits en las cuentas públicas, lo que llevó a un aumento acelerado de la deuda nacional afectando a la tasa de crecimiento de la economía.
De igual modo, vivió entre 2015 y 2016 la peor recesión económica de su historia, con un crecimiento negativo del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,5 % y 3,3 % respectivamente. Algo similar sucedió entre los años 1930 y 1931.
La Fundación Getulio Vargas (FGV), a su vez, estima que en esta década, Brasil tendrá un crecimiento más bajo que el que tuvo en la década de 1980, conocida como la década perdida, cuando el PIB avanzó una media del 1,6 % anual.
A la crítica situación económica que enfrente el país se suman los casos de corrupción que salpican al presidente y sus estrategias sociopolíticas que generan cada vez más críticas e insatisfacción entre la población y los políticos brasileños.
Redacción Lechuguinos-HispanTV