La reforma laboral de Michel Temer fue altamente repudiada por los basileños y aún así ya entró en vigor
Cuatro meses después de su aprobación, la reforma laboral brasileña entró en vigor este sábado aún en medio de protestas de los trabajadores, quienes dicen haber perdido derechos. El texto legal fue propuesto por el presidente de facto de Brasil, Michel Temer.
“Estamos preservando los derechos de los trabajadores, no porque queramos y sí porque la Constitución así lo determina”, expresó Temer.
Bajo el pretexto de modernizar las normativas laborales, la reforma de Temer plantea que las negociaciones directas entre trabajadores y empresas estén por encima de la legislación en diversos puntos. Establece que el término de aprobación es facultativo, sin embargo, advierten sobre los riegos de despidos a los trabajadores al negarse a firmar.
La reforma laboral en Brasil ha sido rechazada en las calles. Este viernes ocurrió el mayor asalto popular en Sao Paulo con la presencia de el presidente de la Central de Trabajadores de Brasil, Adilson Araújo.
La reforma también va en contra de más de 100 acápites de la Consolidación de las Leyes de Trabajo (CLT), que la que se protegían los beneficios de la clase trabajadora, como el 13° salario, las vacaciones, el adicional nocturno, licencia de paternidad y el salario mínimo, los que ahora pueden ser relativizados.
Además, esta reforma establece nuevas modalidades de contratación, amplia los acuerdos temporales de trabajo, posibilita aumentar la jornada laboral y disminuye el tiempo de descanso, interfiere en las funciones de los sindicatos al poner fin a la contribución obligatoria, y permite a embarazadas o gestantes trabajar en ambientes insalubres.
Redacción Lechuguinos